miércoles, 21 de marzo de 2012

ENTRENANDO LA ESTABILIDAD DE LA ESPALDA 1

www.homewellnessmadrid.com

Comienzo una serie de artículos orientados a la estabilidad de la espalda. Resulta un tema apasionante para mí en el mundo del entrenamiento debido a que gran parte de mis clientes vienen a entrenar conmigo con este objetivo. Algunos me definen como especialista en espalda, aunque bajo mi humilde opinión todo entrenamiento sea cual sea su objetivo pasa por un trabajo adecuado de estabilidad de la misma, por lo que todo entrenador debería conocer el trabajo de estabilidad.

Para poder trabajar la estabilidad correctamente es fundamental conocer la posición correcta de los diferentes segmentos corporales, pero principalmente la posición “neutra” de la columna vertebral.

Para empezar la columna está formada por vertebras separadas por discos intervertebrales. 7 cervicales, 12 dorsales o torácicas y 5 lumbares. La zona cervical tiene una curva conocida por lordosis, la zona dorsal cifosis y la zona lumbar lordosis nuevamente. La posición neutral es aquella que respetará estas curvas naturales de la columna que le otorgan su estabilidad dinámica. La columna se apoya en una estructura ósea llamada pelvis, más concretamente en el sacro, el cual es la prolongación de la columna vertebral con una estructura de vertebras sacras sin discos intervertebrales que termina en el coxis y con una curva en cifosis. La pelvis también está formada por el ilion, el isquion y el pubis.





La posición neutral de la columna lumbar está íntimamente relacionada con la posición de la pelvis. Concretamente el alineamiento en un mismo plano de los 2 ilion y el pubis. Utilizando una imagen típica de pilates, imagínate tumbado supino (boca arriba) y colocando un vaso de agua a rebosar en la parte más baja del abdomen justo encima de la pelvis. Si estos huesos están en un mismo plano no se verterá una gota de agua. En esta posición tendremos la curva natural de la columna lumbar (lordosis)






Es importante señalar que la modificación de alguna de las curvas de la columna provoca fuerzas que tenderán a modificar el resto de curvas de la columna y la postura en general, algo que resulta muy evidente en patologías como la escoliosis, hiperlordosis, hipercifosis, etc.

Por último y para no hacer más espeso este primer artículo es importante señalar 2 cosas. Por una parte la modificación de la posición de cualquier segmento corporal (cabeza, brazos, piernas) va a provocar fuerzas que pueden comprometer la estabilidad de la columna. Y en relación a todo esto, van a ser los músculos junto con el sistema nervioso que los activa, los encargados de controlar la posición y estabilidad de la columna vertebral. Y es aquí donde podemos intervenir desde el punto de vista del entrenamiento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario